Durante los últimos años, las tarjetas de crédito corporativas han servido como una herramienta que brinda a los empleados cierta flexibilidad y autonomía, ya sea para saldar cuentas con proveedores, adquirir diferentes tipos de insumos o solventar los gastos de un viaje de negocios.
Afortunadamente, la constante digitalización de diversos servicios y procesos financieros, ha permitido a un mayor número de empresas potenciar los alcances de las tarjetas de crédito corporativas, pues a diferencia de la banca tradicional, compañías como Mendel permiten a los equipos de finanzas crear políticas de gastos cada vez más inteligentes, transparentes y autónomas, haciendo de las tarjetas de crédito corporativas cada vez más relevantes en la estrategia financiera de las empresas.
El nuevo papel de las tarjetas corporativas en la organización.
Ya tiene tiempo que la gestión financiera ha dejado de ser lenta y burocrática. Cada vez más empresas están apostando por digitalizar sus procesos de administración, gastos y facturación, a fin de optimizar su productividad y acelerar su crecimiento.
En este sentido, las tarjetas de crédito corporativas han cobrado mayor relevancia e impacto en equipos que incluso son ajenos a la administración financiera, siendo los departamentos de recursos humanos uno de los más beneficiados por este tipo de herramientas.
A medida que las organizaciones crecen, y aumentan su número de colaboradores, no solo se requiere de mejores estrategias financieras para mejorar el control de gastos, también se necesita de una mayor cultura de colaboración que haga la rendición de cuentas y la relación entre diferentes equipos cada vez más transparente, simplificada y pacífica.
Por ello, hoy más que nunca la digitalización financiera, y el uso de tarjetas de crédito corporativas, está llevando a los equipos de talento humano a empoderarse a sí mismos, y al resto de la organización.
Tarjetas corporativas + RH: una combinación de ensueño.
Sin duda, la digitalización y las tarjetas de crédito corporativas hoy representan una gran cantidad de ventajas para las empresas, pero ¿cómo están ayudando a los equipos de recursos humanos a crear empleados cada vez más comprometidos?
De acuerdo con algunos de los clientes de Mendel, estos han sido los mayores beneficios:
- Evitan conflictos: Al contar con un sistema centralizado de gestión empresarial, los colaboradores pueden corroborar y ser conscientes de su propia gestión financiera, reduciendo así el número de discrepancias y aclaraciones.
- Autonomía en la toma de decisiones: Hoy en día es más sencillo brindar a cada colaborador con su propia tarjeta de crédito corporativa con reglas de gasto preestablecidas, lo que genera empleados y equipos cada vez más autogestionados.
- Transparenta las relaciones en la organización: La tecnología financiera otorga mayor control al equipo de finanzas para monitorear los gastos de cada colaborador, evitando así malos entendidos y posibles casos de fraude o de mal uso del presupuesto.
- Facilita el trabajo administrativo y financiero: Por otro lado, la automatización de procesos simplifica buena parte del trabajo administrativo y de facturación, permitiendo a los equipos preocuparse menos por el trabajo burocrático.
- Hace a los empleados felices: Un colaborador que recibe la confianza de la compañía para autogestionarse, funciona mejor y se compromete más con su trabajo, lo que termina por impactar positivamente en su estado de ánimo a la hora de trabajar.
Hoy en día, las tarjetas de crédito corporativas no son solo una herramienta para mejorar los procesos de gestión financiera, sino que se han convertido en un recurso valioso para crear equipos de trabajo cada vez más colaborativos y comprometidos con el crecimiento del negocio.
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