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Presupuesto flexible

En un mercado que cambia constantemente, los presupuestos tradicionales muchas veces se quedan cortos. El presupuesto flexible surge como una alternativa que ajusta los números a la realidad del negocio. En lugar de trabajar con proyecciones fijas, este enfoque permite modificar gastos y proyecciones según las ventas, los costos o la actividad real de la empresa.

¿Qué es un presupuesto flexible?

Es una herramienta financiera que se adapta a los cambios de operación. Si las ventas suben, los gastos relacionados también se ajustan; si la demanda baja, el presupuesto se recalibra. A diferencia del presupuesto estático, que se mantiene fijo todo el año, el flexible entrega una visión más realista y actualizada.

Diferencias con un presupuesto estático

  • Estático: se define al inicio del periodo y no cambia aunque la realidad sea distinta.
  • Flexible: se actualiza según los resultados reales de la operación.

El primero funciona como referencia, pero el segundo refleja mejor lo que ocurre en entornos volátiles o con alta variabilidad.

Tipos de presupuestos flexibles

  1. Básico: ajusta solo una variable, por ejemplo, los gastos en función de las ventas.
  2. Intermedio: considera varios factores, como producción, marketing o logística.
  3. Avanzado: incorpora analítica de datos y actualizaciones en tiempo real.

Cada modelo se adapta a la complejidad y necesidades de la empresa.

Ventajas de un presupuesto flexible

  • Brinda mayor precisión al reflejar la realidad operativa.
  • Facilita la evaluación de desempeño en distintos escenarios.
  • Permite reaccionar de forma rápida frente a cambios de mercado.

Retos y consideraciones

  • Requiere datos confiables y actualizados.
  • Puede ser más complejo de administrar.
  • Demanda un equipo financiero con capacidad de análisis continuo.

Ejemplo práctico

Un restaurante planeó gastar $200,000 en insumos trimestrales. Si la demanda crece un 20%, los costos de alimentos y personal aumentan en la misma proporción. Con un presupuesto estático, esa variación no estaría contemplada. Con un presupuesto flexible, los números se ajustan automáticamente y Finanzas entiende de inmediato cómo impacta en la rentabilidad.

¿Cómo apoya Mendel?

Mendel convierte el presupuesto flexible en un proceso sencillo y transparente:

  • Visibilidad en tiempo real para saber cómo se usan los recursos.
  • Tarjetas corporativas con reglas que evitan gastos fuera de política.
  • Reportes dinámicos que permiten comparar escenarios y centros de costo.
  • Alertas automáticas cuando los gastos se desvían de lo previsto.

Con Mendel, Finanzas deja de depender de hojas de cálculo estáticas y gana un sistema adaptable que facilita decisiones rápidas y acertadas.

Gestiona tus presupuestos con la flexibilidad que tu empresa necesita